viernes, 18 de febrero de 2011

Vampiros: Mitos, leyendas y cuentos





El mito, las leyendas y los cuentos

Frutos de la imaginación humana las narraciones, leyendas, cuentos, fábulas y la tradición oral son universales, se transmiten entre generaciones y constituyen en el seno familiar uno de los elementos más importantes de carácter educativo y moral. Todos los pueblos, aun los más primitivos, en algún momento de su evolución han creído en fuerzas sobrenaturales cuyas acciones han explicado los sucesos fenómenos. Existen mitos de la creación, de la fertibilidad, el cultivo, de dioses, héroes, de la vida después de la muerte o del fin del mundo. Existen tantos mitos como culturas que los crearon. Con el paso del tiempo mitologías de diferentes culturas se han mezclado entre sí y dado origen a nuevos mitos, que como los anteriores buscan explicar la realidad y dar normas de conducta.
En la búsqueda de la interpretación de los eventos que rodean al hombre, la conciencia de la muerte, es que quizás, una de las fuerzas más poderosas. La muerte es el fin, es la personificación de la nada y como símbolo es temible, es la certeza de la transitoriedad de la vida. Es una constante en todas las sociedades con sus religiones, el temor a la muerte y el deseo de trascendencia, es decir de alcanzar la inmortalidad.
La muerte es implacable, suprema, infinita en tanto que la vida es frágil y fugaz. En todas las culturas la escencia de la vida es un ánima (alma, energía o espirítu, etéreo) que contúa viviendo después de la muerte, ya sea que renazca o que adquiera nuevas formas de existencia. El ánima tiene como vehículo a la sangre que por su esencia es pura. Esto nos explica el papel central que desempeña la sangre en numerosas creencias, mitos ritos y ceremoniales mágico-religiosos. Quien toma la sangre de otro se alimenta con su espíritu y adquiere su energía, sus dotes particulares, su juventud y un mayor poder. En cambio perder la sangre significa no sólo morir, sino perder la vida eterna. ¿Entonces qué podría ser más temible que una criatura que se alimenta de sangre?
Los vampiros son seres reales o imaginarios que se alimentan de sangre de otros técnicamente son llamados hematófagos. La forma más conocida del vampirismo en la cultura universal hace referencia a muertos vivos que se alimentan de sangre de seres vivientes, los cuales gradualmente van debilitándose hasta morir en tanto que el vampiro se mantiene "vivo" con un aspecto lozano, el pelo brilloso, las uñas largas,y sangre fresca fluída corriendo por sus venas. Esta idea del vampirismo es la que se tenía en la región de los Balcanes particularmente en Servia, durante la Edad Media y el Renacimiento hasta el siglo VII. Es quizas una de las influencias más fuertes en Bram Stoker para escribir en 1897 su famosa novela "Drácula". Aunque Drácula probablemente sea la mejor representación de un vampiro humano en el imaginario de muchas culturas, existen los vampiros deificados como la diosa Hindú Kali deidad de la destrucción.



En la Mesoamérica precolombina encontramos un conjunto de naciones y lenguas dispersas en un extenso mosaico ambiental cuya variedad comprende desde zonas áridas y semiáridas hasta los ambientes seváticos tropicales, que se extiende desde el nivel del mar hasta las regiones de nieves perpetuas a más de seis mil metros sobre el nivel del mar, con grupos nómadas recolectores y civilizacions agrarias. La cosmovisión mesoamericana precolombina es esencialmente pateísta, donde el universo y la naturaleza ocupan un lugar central y no se distinguen los dioses. El sol es el dios protector y la luna es la madre , también asociada a la fertilidad humana y del campo.
Numerosas plantas y animales fueron plasmados en los frescos de los monumentos, en los códices, las vasijas y demás fragmentos recuperados que son claramente representaciones de deidades o seres mágicos o que simplemente participan como mensajeros de los dioses, así, el jaguar representa al dios viejo Huehueteotl o dios del fuego, las mariposas son las almas de los muertos, la lechuza presagia la muerte, el colibrí representa a Huitzilopoxhitli, etc.
Los murciélagos tuvieron (y conservan aun) un lugar importante en las creencias míticas, mágicas y religiosas al ser considerados como una deidad dual, asociada a la fertilidad y a la muerte, a la luz y a la tinieblas. Para los pueblos del grupo maya se los conoce como el dios Zots, en tanto que para los de origen náhuatl el dios es Tzinacan. En algunos sitios de Veracruz se habla del murciélago como un nahual que se alimenta de sangre. Muy probablemente con la llegada de los españoles se fusionaron los mitos europeos y americanos relacionando los muertos-vivos con algunas de las deidades precolombinas y en particular con la del murciélago que se almienta de sangre, para confirmar (o quizás dar origen) a un ser mitológico, el vampiro humano.



Vampiros en la literatura, el cine y la literatura

El tema del vampiro se desarrolló en la literatura, el cine y la televisión a partir de la exitosa obra literaria Drácula de B.Stoker. Tomando como punto de partida esta obra se han escrito cientos de narraciones. En 1922 el Nosferatus de Mumau es el inicio de un género de películas con relación a estos muertos, verdaderos monstruos vivientes que requieren de la sangre para conservar la eterna juventud. A diferencia de otros vampiros fantásticos. Drácula y sus descendientes representan seres lujuriosos que prefieren la sangre de las virgenes mientras otros vampiros míticos se puede percibir rasgos de homosexualismo ya que suelen atacar a los miembros de su mismo sexo. Se han escrito aproximadamente quinientas películas y programas de radio o televisión con temas de vampiros o vampirismo.




sábado, 12 de febrero de 2011

Tormenta






El cielo de pronto se tornó oscuro, negras nubes comenzaron a poblarlo, transformándolo en una creciente amenaza. El viento se detuvo, en una extraña calma nerviosa, ni los pájaros se animaban a alzar vuelo, como si la atmósfera se hubiera vuelto pesada. El día se volvió noche, oscuridad, silencio, quietud. Un razyo partió el firmamento a la mitad, rompiendo la cúpula estelar en infitos fragmenos, pocos minutos después un trueno ensordeció la apacibilidad.
Las gotas comenzaron a caer lentamente penetrando la tierra seca, hiriendo las entrañas de los terrones, mutilándolos, el suelo desesperado, calma su sed.
Ráfagas de viento soplan salvajemente, desgarrando las ramas, arrancando las hojas, silvando en las calles, arrazando con lo que se le cruza.


Otro rayo tiñe el cielo de colores, convirtiendo el negro en una fiesta de fuegos artificiales, un pino arde, la hoguera se alza como un monstruo. Un trueno retumba en las paredes, sacudiéndolas.
Una araña teje su tela sin alterarse, se escuchan golpes en la puerta, alguien aflijido trata de entrar.
La tormenta crece, se alimenta de la desesperación, destroza lentamente lo que se encuentra fuera, un engendro horrible, los golpes aumentan, el viente explota los vidrios de la ventana. Dentro de la casa sólo está la pequeña araña tejiendo su tela, volando entre sus hilos, atareada con su trabajo. Más golpes. De repente se silencian, la tormenta se calma.
Un cuerpo yace en la puerta, dos marcas en el cuello.
Fue mi visita, allí me alimenté de la angustia, sentí en mi boca el sabor del hierro, mientras el corazón bombeaba y el pulso lentamente se iba deteniendo, fue un exquisito manjar, beber su deliciosa sangre.